Cómo manejar emociones en tiempos de crisis

Enfrentarse a una crisis, ya sea una pérdida, un cambio drástico, o una situación de incertidumbre, provoca una serie de emociones intensas y a veces abrumadoras. Estas emociones son una respuesta natural ante el estrés y el cambio, lo se! pueden ser difíciles de manejar, aprender a reconocerlas y procesarlas es una parte fundamental para la recuperación.. pero como lo hacemos? leemo, escuchamos y vemos mucha información del tema y en realidad no es facil!, te cuento que me funciona a mi, pero recuerda acudir a un profesional cuando no puedes solas aquí: nuestro directorio de profesionales

Durante una crisis, nuestras emociones suelen activarse como olas del mar: suben, bajan y son incontrolables . Sentimos miedo, tristeza, ira, e incluso momentos de calma y aceptación en cuestión de horas o días y todo al mismo tiempo. Esto es normal y hasta saludable experimentar esta montaña rusa emocional; forma parte del proceso de adaptación ante lo inesperado. Se compasiva contigo, muchas y muchos experimentamos lo mismo.

El miedo es una reacción común en tiempos de crisis, pero claro! el futuro es incierto, nuestra mente intenta protegernos imaginando posibles resultados, lo cual puede llevar a la ansiedad. Para reducir un poquitín el impacto del miedo, intenta prácticas de respiración, sientes que es difícil, entonces camina de preferencia cerca a la naturaleza, compra una plantita y cuida de ella. Recuerda que el miedo es una Alarma, nos indica que no estamos seguros, entonces podríamos usarla para movernos a otros lugares o personas. La tristeza suele aparecer cuando estamos procesando una pérdida o un cambio significativo, muchas veces intentamos evitarla (nos mantenemos ocupadas en miles de cosas) pero sentir la tristeza es necesario para sanar. En lugar de reprimirla, busca espacios seguros para hablar con alguien de confianza, escribe, dibuja, pinta para Ti, si puedes medita. La tristeza nos recuerda aquello que es importante para nosotros y podría ayudarnos a conectar con esto.

La ira es común en la crisis, especialmente cuando sentimos que la situación es injusta o está fuera de nuestro control. En lugar de reprimir o reaccionar impulsivamente, canalizar la ira en acciones constructivas, como establecer límites claros, comunicarte con firmeza, o trabajar en un cambio para ti. Recuerda eso siempre. Los cambios en Ti, nunca en los otros. Con el tiempo, y tras permitirnos sentir cada emoción, puede llegar un momento de aceptación. Esto no significa que el dolor o el miedo desaparezcan por completo, sino que encontramos una manera de convivir con ellos y avanzar. Aceptar es el inicio de un nuevo capítulo, nos permite reconstruirnos y autoconocernos.

Esta son mis practicas personales, las comparto contigo:

  • Recuerdas el año anterior ese problema que parecia imposible de resolver, esa crisis que parecia no tener fin. Que siente en este ahora? … nada es para siempre!, los momentos de crisis tambien tiene punto final. En ocasiones no el final esperado, pero un punto final. Salimos, saliste de eso. Se «compasiva» expresa tus emociones encuentra con quien hablar tu «red de soporte» no te quedes sola nunca, escribe una carta a ti misma, en caso sea difícil compartir tus emociones, «las rutinas» ayudan un mucho támbien, a mi por ejemplo la hora de salir a caminar, la hora de escribir, la hora de cocinar… muy simple ayuda a estar en el presente. Lo mas importante para mi «gratitud» agradece por la llamada telefónica que te hizo sónreir, el abrazo de tu hijo o hija, la mirada dulce de tu mascota, el café de la mañana, la ducha caliente o aquellos minutos de felicidad.

Vivir una crisis puede ser un reto emocional profundo, pero también es la oportunidad para conocerte mejor y desarrollar resiliencia. Aquí un «kit de emergencia emocional» Te abrazo fuerte y te aseguro que se Puede transformar «el dolor en autoconocimiento» y encontrar tu camino de «empoderamiento emocional».

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